La mayoría de las personas reconocen ahora que la industria de la dieta es una aventura muy rentable por cierto. Muchas de las estimaciones de los ingresos anuales de los de la industria hablan de miles de millones de dólares. Uno sólo puede tener admiración por esa idea de negocio brillante. Se va al núcleo de nuestro deseo humano de encajar Cuando vemos el modelo de glamour con un tamaño de cero cuerpo, se convierte en algo que desesperadamente aspirar. El dinero deja de ser un objeto si estamos realmente comprometidos a conseguir lo que deseamos.
Hubo un tiempo cuando parecía que habría una reacción en contra de las dietas en general. El público estadounidense, en particular, comenzó a reducir su nivel de actividad de la dieta. Algunos de ellos pensaron que iban a morir de todas formas por lo que puede ser que también se divierten haciéndolo. Otros simplemente no podían pagar las modas dieta. Para algunas comunidades, la realización en el blanco que la forma ideal del cuerpo no era más que un sueño. Podría ser alcanzado si se esforzó lo suficiente, pero no había garantías. La gente darse cuenta de que es no vale la pena el esfuerzo de romper con su cuerpo para algo que ni siquiera se garantiza que funcione.
A medida que la reacción en contra de las dietas parecía casi seguro, la industria comenzó a trabajar duro para reconstruir la reputación. En la actualidad llevar a cabo una amplia investigación sobre sus medicamentos y pastillas antes de su puesta en el mercado. Hay folletos que hacen hincapié en los beneficios de la pérdida de peso en términos de salud y no en términos estéticos. La estrategia ha funcionado especialmente con las mujeres jóvenes. Las presiones para lucir de cierta manera a veces conducir a la gente para ir en contra de sus instintos y sentido común toda la información que está disponible. Cuando se sugiere que se podría lograr todo esto, naturalmente, ellos responden que es muy difícil.
El papel de la industria de la dieta no ha sido una influencia negativa sobre estilos de vida completa. Hubo un tiempo cuando la gente estaba tan auto-indulgente que parece que todos se mueren de un ataque al corazón algún día. También había mucha ignorancia sobre cómo funciona el cuerpo y cómo este proceso se relaciona con los alimentos que comemos. Por ejemplo, si nos fijamos en las dietas de los años setenta que se horrorizó al ver algunas de las cosas que se consumen. Estos fueron Choqueadores absoluta, por decir lo menos. En estos días tales dietas no volvería a ver la luz del día.
